20 años de la exposición "100 Años de Juguetes"

 

Existen fechas en la vida de una persona que, al momento de suceder, no se tiene conciencia de la importancia que a futuro pueda llegar a tener. Es solamente cuando se ve en perspectiva hacia el pasado, y ya transcurrido el tiempo suficiente, cuando se ve toda la magnitud de la importancia de los acontecimientos ocurridos en ese momento.

Para el momento en el que estoy publicando esto en el blog, el día 8 de julio de 2021, se cumplen exactamente 20 años desde que comencé a coleccionar juguetes de manera formal. ¿Y cómo lo sé con tal exactitud? Porque hoy se cumplen 20 años de la inauguración de la maravillosa exposición “100 Años de Juguetes”, en el Centro de Arte La Estancia, en Caracas.

No encuentro mejor manera para revivir este blog, más que recordando la labor de las personas que llevaron a cabo esta magnífica obra. Igualmente, no puedo dejar de dar las gracias a Víctor Rodríguez (Vity), artífice principal de esta iniciativa, por haberme proporcionado todo este valioso material.

Antecedentes

En febrero de 1998, un grupo de coleccionistas de juguetes de Caracas que ya habían participado en varias exposiciones en diferentes museos de la capital, deciden registrar una fundación sin fines de lucro, denominada Fundación del Juguete. Esta iniciativa de los coleccionistas Víctor Rodríguez, Gabriela Vanzetti y Carlos Tirado llegaría a agrupar en total a 30 coleccionistas, siendo sus miembros fundadores, además de los tres ya mencionados, José Andres Tirado, Enrique Camacho, Andres Sergheiev, Leonardo Montefusco, Fernando Pérez y Rafael Rosario.

La misión de esta fundación sería, según su propia acta constitutiva, la de “contribuir a la conservación de la memoria histórica de juguetes y cómics utilizando un punto de vista en la conservación de piezas con valor histórico, así como la recolección de las mismas con fines educativos o para ser donadas a instituciones que trabajen con niños para contribuir con la formación integral de estos, así como la promoción y divulgación del coleccionismo de juguetes comics y similares”. 

Su presidente, Víctor Rodríguez, ya había participado individualmente en diversas exposiciones, como el XIII Salón del Juguete (1997, CAVEFAJ - El Poliedro), “Juegos, Juguetes y Jugueteros” (1997, Museo de Arte popular de Petare), “1500 Juguetes 7 Jugueteros” (1997, Museo Jacobo Borges) y la “Feria del Juguete Galáctico” (1998, Publicidad Leo Burnett).

Ya constituida la Fundación, participaron en 1998 en una donación de juguetes a los niños damnificados de la tragedia de Vargas y en las exposiciones “De la Tierra a la Luna” y la “Feria del Juguete Científico”, ambas en el Museo de Ciencias de Caracas en 1999 y 2000 respectivamente. En la primera, participaron también Ramón Rivero, Leonardo Montefusco, Enrique Camacho y Carlos Tirado. Posteriormente, el 16 de febrero de 2000 la Fundación del Juguete, por medio de su presidente Victor Rodríguez, envió una carta con la propuesta al Centro de Arte La Estancia para realizar la exposición “100 Años de Juguetes” los primeros días de julio 2001.

 

La exposición

El proyecto expositivo finalmente se convertiría en realidad desde 8 de julio hasta el 26 de agosto del año 2001. El eje temático se centró en la evolución y diseño de los juguetes del siglo XX, tomando como punto de partida las piezas de colecciones privadas. La Fundación del Juguete construyó una historia visual que permitió que se apreciaran los logros de la industria juguetera mundial en términos de diseño, función y materiales del siglo XX. En palabras de Gerardo Lares, para entonces gerente de La Estancia, 100 Años de Juguetes se convirtió en un “hermoso proyecto que cristalizó en una de las exposiciones más comentadas y visitadas del año”, ya que las cifras oficiales del museo arrojan que 62.300 personas visitaron la muestra mientras estuvo exhibida.

 

Los coleccionistas participantes fueron Lolita y Freddy Reyna, Victor Rodríguez, Ramón Rivero, Félix Duque, Manuel Herreros, Nena Moly Moslener, Andrés Sergheiev, Enrique Camacho, Leonardo Montefusco, Carlos Tirado, José Andrés Tirado, Andrés Boersner, Harvey Hernandez, Andrés Carvallo, Eligio Ojeda, Luis Molina Pantin, Rafael Rosario, Juan Carlos de la Vega, Celia Gago y Patricia Paglione. La curaduría estuvo a cargo de Victor Rodríguez para el período de 1900 a 1960 y de Andres Sergheiev y Enrique Camacho para el período de 1970 a 2000.

 

La lista de juguetes expuestos incluía las figuras de acción de G.I.Joe, Star Wars, Major Matt Mason, Six Million Dollar Man, Transformers, Thundercats, Silverhawks, Batman, Tintín, McFarlane Toys y Mego; las muñecas de Barbie, Mariquita Pérez y Madame Alexander; los coches a escala de Corgi, Hot Wheels, Matchbox, Schuco y Tonka; juguetes tradicionales como Super Pelota, Frisbee, Dinky, el Cubo de Rubik y el View Master; juguetes de hojalata de Fernand Martin y Marx, los ladrillos de construcción de Lego y los juguetes infantiles de Fisher-Price.

 

Mi experiencia personal

Para el momento en el que se inaugura la exposición, yo ya tenía varios años jugando y coleccionando cartas de Magic y juegos de rol, y compraba algún que otro cómic de Marvel. Pero mi experiencia con figuras de acción apenas se limitaba a la línea Power of the Force 2 de Star Wars, que había comprado cuando se estrenó la “Edición Especial” de las películas en 1997. Así que como buen “geek” en formación, no podía dejar de ir a una exposición que involucraba a Star Wars. 

 

Sin embargo, lo que conseguí en las salas de La Estancia, superó todas mis expectativas. Ni siquiera recuerdo cuáles figuras o vehículos de Star Wars estaban exhibidos. Pero si recuerdo vívidamente haberme reencontrado con imágenes de mi infancia. Allí estaban Mazinger Z, Optimus Prime, Galvatron, Tetsujin 28, Astroboy, el veritech de Robotech, Leon-O y Mumm-Ra, entre cientos de otros juguetes a cual más especial que el otro. Pero sin duda, si un juguete llamaba la atención ese era el portaaviones USS Flagg de G.I.Joe. 

 

Luego del tremendo shock que fue traer de mi más recóndita memoria todos esos recuerdos, lo primero que hice al llegar a mi casa fue recuperar todos mis juguetes de la infancia. Mis figuras viejas de G.I.Joe, Masters of the Universe (inexplicablemente ausentes de la exposición) y Transformers, y sobre todo, mi Gran Mazinger jumbo machinder, el regalo que más recuerdo de mis navidades y que la última vez que lo había visto, era de mi estatura.

Ese día, en la exposición, descubrí que los “juguetes viejos” se coleccionaban, que tenían un valor, y que incluso podían ser exhibidos como piezas históricas y artísticas. Ese día, una bola de nieve comenzó a crecer hasta convertirse en la avalancha que es actualmente y que no parece tener intenciones de detenerse. Ese día, mi vida cambió por completo. Veinte años después, aún recuerdo ese día en el que descubrí el mundo del coleccionismo de juguetes.